miércoles, 1 de mayo de 2024

1ro. MAYO- Día Internacional de los, las y les trabajadores

 

Un nuevo primero de mayo nos encuentra luchando por nuestros derechos y problematizando nuestra situación como clase trabajadora


¡Reivindiquemos todas las luchas de la clase trabajadora!

 Este día de reflexión nos lleva a cuestiones evidentes tales como que quienes contamos con uno o dos trabajos no llegamos a fin de mes por los bajos salarios y los constantes aumentos de alimentos, útiles escolares, gas, energía eléctrica, transportes y alquileres, entre otros. Más de la mitad de la población de Argentina estamos bajo la línea de la pobreza y día a día aumenta el porcentaje de desocupación. Todo esto en un marco de violencia política tanto verbal –con sólo escuchar a Milei, Espert  y Adorni ya alcanza para saber de lo que estamos hablando- como física, que ocurre con la represión vivida en todas las manifestaciones, orquestadas por Patricia Bullrich (ex Ministra de Trabajo en el gobierno de De la Rúa). Nos amenazan día a día y nos reprimen cuando salimos a las calles a luchar por lo que es nuestro, por nuestros derechos.

Esta grave situación que vivimos cotidianamente nos puede llevar a dejar de lado situaciones también graves como la calidad de la alimentación a la que accedemos, la contaminación ambiental a la que nos exponen en nuestros trabajos y viviendas, los femicidios y la demás violencia de género patriarcal, y la precarización laboral, lo cual sería un gran error.

Si bien el gobierno de Milei, en alianza con el macrismo y sectores del peronismo y el radicalismo, profundiza la precariedad de la vida a ritmo acelerado en beneficio de la casta empresarial local y transnacional, nuestros problemas como clase trabajadora no son nuevos. Gobierne quien gobierne en el país, el debate de fondo entre éstos, a lo que le llaman la grieta, es cómo implementar el modo de producción capitalista, como lo plantea Cristina Fernández cada vez que puede. Con mayor o menor explotación de la clase trabajadora y la naturaleza, con matices en cuanto a algunos derechos humanos, pero en el marco de los principios de la propiedad privada de los medios de producción que marca el capitalismo. En esta  farsa electoral llamada democracia burguesa sólo gobernarán partidos pro-capitalistas.

 

Ni es un gobierno nuevo ni llegaron con el 54% del voto popular.

Estos "nuevos personajes", que rondan por la casa rosada, son los mismos de siempre desde la caída de la última dictadura cívico-eclesiástica-militar. Con sólo buscar el prontuario de Bullrich, Caputo, Scioli y Sturzenegger queda clara la afirmación.

Además, nos mienten diciendo que Milei ganó el balotaje con más de la mitad de la población empadronada, cuando en realidad llegó sólo con el 40%, ya que no contabilizan al más del 20% que no votaron ni por él ni por Massa. Hoy también nos quieren confundir con las encuestas de apoyo, pero la calle no miente.

 

¡Nada que esperar, paremos ya el plan de Milei!

Por esto mismo, le planteamos a toda la clase trabajadora y a sus organizaciones, de la cual somos parte, que no hay que esperar ni un minuto más para salir a luchar contra el plan político-económico del gobierno. No hay que darles tiempo porque ya gobernaron y ya se sabe hacia adonde apuntan.

Vienen a completar el plan de saqueo de la dictadura y los sucesivos gobiernos, con sus lógicas diferencias, atentando contra nuestros derechos laborales, sociales y ambientales.

 

¡Nada que esperar! ¡La salida es por abajo y a la izquierda!

También debemos reflexionar sobre el qué hacer desde nuestra clase social. Y sin medias tintas afirmamos que la salida es organizándonos desde abajo y por la izquierda para disputarles el poder. Los planteos unitarios contra Milei son fundamentales. Toda la clase trabajadora debe luchar, sí, pero no debemos caer en la trampa del 2001, cuando luego de luchar, muchos se pasaron del otro lado de la valla para reprimirnos y hambrearnos. Unidad en la lucha, sí, pero no un rejunte acrítico de nuestra historia que les sirva de escalón para que vuelvan al poder, a administrar el Estado capitalista contra nuestros intereses de clase.

El camino de la transformación social siempre ha sido difícil. No hay atajos. La conciliación de clases que propone el peronismo no es un camino válido para nuestra clase. Los gobiernos de Macri en 2015 y Milei en la actualidad no surgieron de la nada, sino de sus propios gobiernos, los cuales, entre otras cosas, pagaron las deudas externas fraudulentas de la dictadura y el macrismo con el hambre del pueblo y la destrucción ambiental.

Y esta senda de transformación de la realidad no puede construirse en base a la delegación del poder, sino en la construcción del poder de la clase trabajadora desde abajo para avanzar en la lucha anticapitalista y por el socialismo, desde la democracia directa, en nuestras propias manos, recuperando los sindicatos en manos de nuestra clase, arrancándoselos de las manos a la burocracia sindical que tranza con todos los gobiernos, generando espacios de participación política en nuestros barrios, trabajos y lugares de estudio, en las asambleas populares.

 

¡Sigamos luchando contra la Ley Bases y el DNU!

¡Abajo el Pacto del 25 de mayo de entrega y explotación!

¡Que se vayan todos, empezando por Milei y Villarruel!

 

                      
PARTIDO REVOLUCIONARIO                HORIZONTE COMUNISTA                           SUBVERSIÓN
   DE LOS TRABAJADORES